Probablemente te cuesta trabajo levantarte todos los días para ir a trabajar. Piensas en lo insoportable que es tu jefe, en las quejas de tus clientes internos y externos, en tus compañeros con cara de Lunes (que es peor que una de dolor de estómago), y llegas con la cabeza baja y arrastrando los pies.
Sin embargo, quizá no te has hecho consciente de que mucho más allá de ejecutar un rol estás desarrollando un set de habilidades que en algún tiempo te convertirán en un experto en tu ramo. Y créeme, NO IMPORTA de qué rol se trate. Ya sea que trabajes como cajero(a), por ejemplo, si te fijas bien, te estás especializando en cobranza con dispositivos electrónicos. Otro ejemplo totalmente opuesto: quizá seas gerente de una sucursal en una empresa microfinanciera; sin embargo detrás de ese «trabajo» hay una carrera como líder de equipos de alto desempeño.
Y no es que quiera verme optimista en exceso ni tampoco propiciar el arribismo profesional que inunda LinkedIn y las bolsas de trabajo. Simple y sencillamente considero que todos tenemos la responsabilidad de «adueñarnos» de la decisión de qué carrera queremos desarrollar en nuestra vida profesional, y observar si el trabajo que tenemos está alineado con esa carrera. Tampoco quiere decir que ya hayas logrado todos tus objetivos profesionales, siempre puedes aspirar a más; sólo se trata de ver si día con día, mes con mes y año con año te diriges aunque sea un poquito hacia donde quieres ir.

Fuente: http://cybsearch.com/
Si tratas tu carrera profesional como un trabajo, estoy casi seguro de que odiarás la alarma del despertador todos los días, de que llegarás a tu oficina con sensación de gastritis y serás el típico que espera a que sean las 5:59 pm para salir corriendo a la calle. Y déjame te cuento algo: de ese tipo de gente ya hay mucha. ¿Quieres diferenciarte de los otros, crecer más rápido que el promedio y, sobre todo, disfrutar mucho más de tu vida profesional? Es sencillo: trátala como lo que es, una CARRERA, una profesión.
Para las profesiones no hay horarios de 8:00 a 6:00, ni la típica pregunta Godinez: «¿cuántos asuetos tocan este año?», «¿nos van a dar los días de Semana Santa?». No. Una profesión se ejerce en todo momento, es parte de ti, la exhibes sin necesidad de explicárselo a todo el mundo, y vive en armonía con tu vida personal. Trata tu vida profesional como tal, como una carrera llena de aventuras y nuevas experiencias, y no sólo como una jornada de 40 horas semanales.

Fuente: https://www.fool.com/
Deja una respuesta